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Foto del escritorAnalía Barone

Con el propósito de contribuir a la toma de conciencia sobre los desafíos y el vaivén de emociones que implica el nacimiento de un hijo prematuro/a y, al mismo tiempo, regalarles a los bebés y a sus familias un mimo a la distancia, desde “Mamá me da la Teta®”, impulsamos la campaña solidaria Caricia Prematura como una forma de sumarnos y colaborar activamente con la visibilización del Día Mundial de la Prematuridad.

 

Como sucede cada 17 de noviembre, este año bajo el lema “contacto precoz piel con piel para el cuidado de bebés prematuros”, la fecha busca promover los derechos de los/as bebés prematuros y sus familias, así como también de impulsar acciones que garanticen cuidados de calidad desde los primeros instantes de vida. En este sentido, por tercer año consecutivo, Caricia Prematura aparece como un puente entre aquellas personas que tengan ganas de ayudar y aquellas familias prematuras en situación de vulnerabilidad socioeconómica que reciben a su bebé en la Neo de algún hospital público de nuestro país.


Para quienes hacemos “Mamá me da la Teta®” es una manera de acompañar, de transmitir ese amor y esa energía necesaria en un momento tan difícil como es la llegada de un hijo/a prematuro. Es estar, a través de una pequeña acción concreta, para ese bebé y su familia. Y, por sobre todo, es una iniciativa que busca aportar a una transformación social que permita construir un futuro más justo y equitativo para todas y todos.


Quienes hacemos “Mamá me da la Teta” entendemos que poder vestirse es un derecho de todas las personas. Por eso y porque sabemos lo dificultoso que resulta encontrar ropa funcional para quienes nacen antes de tiempo, te invitamos a sumar tu colaboración para que muchos bebés prematuros tengan su primer gorrito, una prenda que permite retener el calor que todos los bebés pierden, a través de la cabeza, al nacer hasta que logran regular su temperatura corporal. Situación que se acrecienta cuando se trata de bebés prematuros por su bajo peso y las condiciones particulares propias de un nacimiento anticipado.


“Mi beba nació con 31 semanas de gestación y 870 gramos, pasó su primer mes de vida en una incubadora y todas las batitas le quedaban enormes pero, gracias a las Damas de Rosa del hospital en el que la tuve y a la inmensa labor que realiza Mamá me da la Teta®, recibió un gorrito y algunas ropitas más chiquitas”, recuerda Érica, una de las tantas mamás que no solo recibió el mimo de Caricia Prematura, sino que cuando se fue de alta de la Neo dejó las prendas para que otro bebito pueda utilizarlo: “Es muy importante que se genere un círculo de agradecimiento, una red de contención, para ayudar y acompañar a otras familias prematuras”, agregó.

 

Vestirles con ropa especialmente diseñada para satisfacer sus necesidades contribuye a su desarrollo, comodidad y contención en los primeros días de vida, y es también un mimo cuando la caricia y el contacto piel con piel aún no son posibles. Más que una prenda, un gorrito es un amoroso elemento para la protección de los bebés que nacieron antes de tiempo.


Tu aporte se transforma en una donación para un bebé y su familia prematura.

Ingresá al siguiente link y elegí cómo donar.


Los gorritos serán entregados a distintos hospitales públicos, durante el mes de diciembre, una vez concluida la Semana Mundial de la Prematuridad.

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